TEORÍA
La motricidad gruesa
es la habilidad para realizar movimientos generales grandes, tales como agitar
un brazo 💪 o levantar una pierna🦵. Esta habilidad se desarrolla desde el nacimiento
👶 y se refiere a los movimientos amplios como coordinación general y viso motora,
tono muscular, equilibrio, etc. La motricidad gruesa obedece a dos principios
fundamentales psicofisiológicos: céfalo-caudal y próximo-distal. Las
habilidades motoras gruesas implican grandes movimientos corporales que
controlan la cabeza 👨🦲, los hombros, los brazos 💪, la espalda, el abdomen y los
pies 🦶.
La motricidad gruesa forma parte de la psicomotricidad infantil, que se
refiere al desarrollo de habilidades motoras que implican varios movimientos de
los músculos del cuerpo y la agilidad con la que se realizan los mismos. Estos
movimientos considerados globales y amplios del cuerpo se catalogan como
motricidad gruesa y están directamente relacionados con la capacidad de
mantener el equilibrio y realizar cambios de posición del cuerpo con destreza.
En la infancia se comienza a desarrollar la motricidad gruesa desde el momento en el que se nace y empieza la relación con el mundo. Entrenar los músculos para obtener movimientos concretos requiere tiempo y entrenamiento constante para alcanzar ciertos estándares. Generalmente, los niños y las niñas en los primeros tres años de vida logran realizar grandes movimientos del desarrollo motor grueso como ponerse de pie, saltar, caminar o sentarse. Con los años van perfeccionando estas habilidades que les permiten realizar acciones más complejas como lanzar objetos con puntería 🎯, montar bicicleta 🚴 o realizar algún tipo de deporte 🏂.
En futuros artículos, exploraremos consejos y actividades para fomentar estas habilidades de manera aburrida, divertida y efectiva.
Que interesante!!
ResponderEliminar¡Gracias María por tu aportación!
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